15.4.05

CRÓNICAS DEL OCHOYMEDIO 16 - DONDE NO HAY MATA NO HAY PATATA

Y zapatero a tus zapatos, y no te metas en camisa de once varas… qué rica es nuestra lengua vernácula cuando se trata de definir un blog cuyo objetivo es convertirse en un memorandum semanal de actividades lúdico-festivas y acaba siendo relegado en el olvido por la vorágine diaria, por los excesivos requerimientos de la Colbyco y hasta por los desatinos de Nacho Cano.

Con todas estas inclemencias, a juego con las que nos viene deparando el Meteosat, no es de extrañar que nos hayamos plantado en primavera sin haber dejado constancia cibernética de la siempre trepidante vida social del clubdelochymedio. Pero las cálidas brisas de la Ciudad Condal y el relax propiciado por los gin-tonics frente al Mediterráneo, harán que esta situación cambie de inmediato.

Así que nada mejor que echar la vista atrás unas cuantas semanas para hacer un rápido repaso a los principales acontencimientos protagonizados por el club, y que han contribuido por unas horas a alejar el letargo invernal y el hastío laboral.

Como recordaréis, la última crónica se zanjó con la prometedora celebración del cumpleños del mayor de los Dalton, evento que finalmente se vio cancelado y postergado al fin de semana siguiente. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, y la celebración cumplió con el objetivo de reunir a una buena parte del club, que tras unas copas de calentamiento al ritmo de la música del versado hermano de la Tesorera del club de fans de Fati Glamour, se arrastró hacia el ochoymedio. La sesión era un must de la temporada, con Nacho Canut de entrante y la Nancy Anoréxica a los postres, que tras fundirse en abrazos con la Presidenta del club de fans de Fati Glamour, nos hizo recordar una vez más que Rebeca y las Hermanas Goggi también formaron parte de la banda sonora de nuestra adolescencia.

Después se sucedieron unas semanas un tanto anodinas y con poca jarana digna de mención hasta llegar a la esperadísima Semana Santa, que fue un fiel reflejo de la heterogeneidad del club, dado que los planes fueron de lo más variopintos y para todos los bolsillos, como la sección Alojamientos de la Guía Trotamundos. En plan económico al máximo, la opción de quedarse en la city por la que optaron Kakatua, Electroscotch y las Killer Neomammas entre otros. Rascando un poco el bolsillo, está la opción “a casa vueeeeelveeeee” de Marco Polo, La Niña Probeta y Tunafish. Y por el mismo precio pero con un poco más de morro, está la modalidad squatter a la que se acogieron Mariscal y La Carrington, okupando la residencia bilbaíana de Las Tarzanas (ojo, que si nos fijamos bien, Uribarri queda en la margen derecha de la ría, que La Carrington siempre tuvo buen ojo para escoger sus amistades).

Luego están los bolsillos algo más boyantes, que emprendieron rumbo a la tierra de las tortillitas de camarones y el canuto non-stop. Fati Glamour & Family, The Enemy, Cleo y Bambolo se decantaron por esta modalidad de turismo que les deparó una cuantas risas, unas cuantas neuronas menos y unos cuantos tonos más.

Y la versión jet-set de la Semana Santa, sólo para bolsillos pudientes, la protagonizaron Marisol Liu, Tweety y Ataturk Smith, que con un par se plantaron en la Tierra del Sol Naciente, dispuestos a inmiscuirse al máximo en la cotidianeidad nipona, adaptándose a modos y formas orientales como montar en vagones de metro exclusivos para féminas, saludarse sin roce carnal y hasta practicar la ceremonia de presentación del prometido a los progenitores de la única hembra de la familia. Ni qué decir que esta última modalidad de vacaciones ha generado una gran envidia cochina entre el resto del club y allegados.

Pero Bilbao, que aun siendo muy moderno no llega todavía a ser Tokio por muchas torres con nombre japo que se estén construyendo, también puede deparar momentos delirantes como ver a la Tarzana vestida de Carry Bradshaw para su primera sesión de patines por los magníficos bidegorris o comprobar el inusitado interés de Tunafish por el legendario lenguaje de signos pre-apareamiento de los indígenas de Santutxu.

Y ya de vuelta a la capital, la tregua del Meteosat provocó el jueves la primera gran salida masiva a las terrazas chuequeras, con un motivo más que suficiente como era el de felicitar con tarta y todo a Mariscal por su cumpleaños. Por allí se dejaron ver habituales y no tan habituales de la crónica social como La Niña Probeta, Bambolo, Groove Armada, Tunafish, Electroscotch, Calvin D’Orbe, La Carrington o Marco Polo, acompañado por Eva die Köchin, que ha estado entre nosotros unos días demostrando su simpatía, naturalidad y dotes culinarias.

Y como el coser y el cantar, todo es empezar, el viernes siguiente nueva dosis de terraza, esta vez en la prolongación de la Little Vietnam, con alguna nueva cara respecto a la noche antes como The Enemy, la Bowles, Kakatua o el Caballero Teutón. Inesperada y desafortunada fue la presencia de nuestro querido Electroscotch, que tenía planes más divertidos con el Torbellino Asiático, pero que se tuvo que contentar con la compañía del club, ya que su invitada perdió el vuelo de París, lo que a no pocos hizo pensar en oscuras maniobras en la sombra para que el Torbellino nunca cogiera ese vuelo.

Pero sin lugar a dudas la sorpresa de la noche fue la visita de la Imelda Marcos del Consolador, la famosa odontóloga andaluza, ahora ejerciente en Bristol. Es siempre grato comprobar que a determinadas personas como ella, ni la proverbial frialdad británica les puede borrar su gracejo e ingenio natos. Por tanto se sumó gustosamente al cortejo fiestero que como no podía ser de otro modo les llevó al Demodé como fase previa a la cita semanal con el clubdelochoymedio, amenizado por Smart, nuestro resident favorito, somebody told me.

No obstante, en un momento indeterminado la nostalgia se apoderó de la Reina del Consolador, que arrastró (sin demasiado ímpetu, todo sea dicho) a Kakatua a La Polana, ese antro chuequil-pijo-mariqui-cutrón-verbenero que antaño tantas risas ha provocado entre más de uno y dos miembros del club. Esta incursión sirvió para constatar el inequívoco futuro de musculoca del Heredero de Saint Mathew, algo que a nadie ha sorprendido del todo, pues qué esperar de un chavalín que desde los dieciocho años recorre las calles de Madrid con un bolso de Carolina Herrera, un cinturón de Gucci y un perenne color terracota en la tez??? Donde no hay mata no hay patata, está claro.

Saturday night es el día reservado para el showbizz por antonomasia, y en consecuencia, una buena parte del club vistió sus mejores galas para acudir al pre-estreno de HoyNoMePuedoLevantar, el musical de Nacho Cano que ha propiciado que La Carrington esté estos días sometiéndose a un complejo tratamiento anti-stress (y ya de pasó a alguna que otra tontería con bisturí y botox, nada, un poco aquí y un poco allá). El espectáculo provocó en muchas y muchos unas inusitadas ganas de plantarse unos calentadores y una buena chaqueta con hombreras de kilo y medio, y rememorar aquellos maravillosos años de coca cola para todos, espejos de cristal, cuadros de bifrontismo y burbujas que suben y después se van.

Pero el verdadero glamour del mundo des espectáculo se vivió la noche del estreno del musical, cuyo remate fue una gran fiesta aftershow a la que acudieron sin pereza alguna el Mariscal, Beverly, Kakatua, La Carrington y la Presidenta del club de fans de Fati Glamour, sin pasar por photocall que eso ya está más que visto. Entre canapé y copa, lograron departir con todo el reparto del musical, con coreógrafos, con cantantes venidos a menos, con actores venidos a más, con estrellas del flamenco sedientas y hasta con impertérritas representantes de la casa de Borbón. Y es que esto del artisteo, caris, tira mucho, y si no ¿de qué iban a aguantar estas pajarracas hasta las 7 de la mañana, maquilladas y ya con las bragas cagadas, hasta que prácticamente las expulsaron del local? Mamaaaaa, quiero ser artista, oh mamaaaaaaa reina de la pistaaaaaaaaa.

Desgraciadamente no sólo de glitter vive el ser humano, sino que también hay unas necesidades fisiológicas que hay que aliviar y en eso es especialista y líder indiscutible el Mariscal, que un año más organizó un magnífico brunch dominical para celebrar su cumpleaños y el de Bambolo, y en el que había suficientes aportes energéticos en forma de deliciosos manjares como para tumbar a Yola Berrocal. Sin plena certeza, casi seguro que nadie cenó el sábado para así llegar con más hambre a la cita, que una vez más reunió a lo más granado de la sociedad, con los Dalton y las Killer Neomammas casi al completo o Le Peit Maistre y fiancée entre otros muchos invitados.

La matiné también sirvió para constatar que ya va siendo necesario delimitar un playground para la prole del club, que no para de crecer, si bien su comportamiento es del todo ejemplar y serán siempre bienvenidos mientras muestren esas excelentes dotes para no berrear. Las babas de los papis y del resto del presonal que inundaron el parqué fue lo más costoso de limpiar tras el evento.

En fin, my dearies, que ocasiones para comprobar que aunque se cumplen años, éstos no hacen estragos en el club, nunca nos van a faltar. El proyecto Quiero la Cintura de Kate Moss se hace más visible con la llegada de los primeros rayos de sol pre-veraniegos, y el nuevo talante asoma por los poros de los miembros, sin que los funerales del Papa, de Rainiero y quién sabe si de Hannover, puedan ensombrecer un ápice este prodigio de la primavera que multiplica por 10 el buen rollo, las ganas de divertirse y los planes lúdico-festivos.

Próxima parada: Let’s skate over BCN!!! ¿Alguien da más?