26.1.09

URGENTE - SE BUSCA

Hola!! Hooolaaaaaaaaaaaaa!!!! Hoooolaaaaa????????


Me lo temía, no hay nadie por acá desde hace meses, esto se ha convertido en un páramo solitario, en un secarral ignoto, en un desierto hostil, en un vacío de palabras y hechos... yo que albergaba la remota esperanza de que hubiese un atisbo de luz que me condujera a lograr mi cometido, mi meta, mi objetivo vital...


Pero antes de nada permítanme que me presente: mi nombre es Lucrecia Salinas de Gortari. Sí, mi nombre les sonará, pues estoy emparentada con uno de los muchos presidentes corruptos y polémicos que ha tenido la República Méxicana. Trabajo en un prestigioso bufete de abogados del Distrito Federal, donde resido desde que volví de mi MBA en Harvard, concretamente en las Lomas de Chapultepec. Soy la depositaria y fideicomisa de la magnate Alexis Carrington, a quien a bien seguro conocen todos ustedes. Por esa razón dispongo de todas sus claves y contraseñas, incluidas las de este blog.


Como muchos sabrán, a mediados del años pasado, la ya incipiente crisis económica global obligó a La Carrington a vender una buena parte de la Colbyco y otros conglomerados financieros que poseía. Tanto jugar a los hedge funds casi la hunden en la miseria, y la cifra de acreedores crecía día tras día. Puestos en fila atravesaban el estado de Colorado y llegaban casi hasta el Océano Pacífico.


Pero a poco que la hayan conocido, también sabrán que a La Carrington no se la pone nada por delante, así que dio suspensión de pagos, vendió sus acciones e inmuebles, y huyó a México para darse un respiro y quién sabe, quizá emprender una nueva vida. Para ello contó con la ayuda incuestionable de su gran amiga Femme Fatale, quien un año antes se había establecido en la Ciudad de México para hacerse cargo de una gran multinacinal: superejcutiva agresiva donde las haya, es ya un referente en las escuelas de economía de medio mundo.


También andaba por acá Tunafish, convertido en superestrella de la TeleAzteca y también ya referente en las escuelas audiovisuales de medio mundo. Así mismo su intimísimo Vigor Mortis voló en repetidas ocasiones desde la Gran Manzana para compartir con La Carrington su nueva vida. Ésta, dispuesta a disfrutar al máximo su experiencia mexicana, empeñó su pitillera y alguna que otra alhaja más, y se dio a la buena vida, dejando en mis manos el control de los negocios que aún mantenía en Colorado. Noches de excesos, de tequilas, de corridos, de rancheras, de tugurios y cabarets se combinaban con escapadas a Acapulco y a otros decadentes puntos de la geografía azteca.


Se hizo íntima de Paquita la del Barrio, de GloriaTrevi, de Chavela Vargas, de Susana Dosamantes, de Palina Rubio, de Verónica Castro... en definitiva, del star system mexicano, con quien compartía su gran afición a las margaritas y al piripi en general. Sus correrías nocturnas se convirtieron en portada de las revistas del corazón y hasta los noticiarios de Televisa abrieron alguna vez sus espacios informativos con la última pelea entre La Trevi y La Carrington a causa de un chulazo o de un tequila reposado. Y más de una vez las tuvieron que sacar a rastras de cantinas de pésima reputacion en las que a la primera de cambio se fostiaban los morros con quien osaba molestarlas o criticarlas.


La visita de su prima Leonora Carrington contribuyó a empeorar la situación, pues se juntó el hambre con las ganas de comer, y fue entonces cuando les dio por los psicotrópicos y los hongos alucinógenos. Sus visitas a Real de Catorce, a Oaxaca, a Palenque y a otros puntos del país, conocidos por el consumo de estupefacientes, se hiceron cada vez más frecuentes. Y cuando Leonora regresó a USA para morir en paz en una clínica de Arizona, ya era demasiado tarde para Alexis: a esas alturas el peyote la había trastornado y se creía una chamana mutante a quien el mismísimo Nezahuacoyotl le había encagado el cometido de salvar al mundo. Ni siquiera la visita relámpago de Mariscal, que cruzo raudo y veloz el Océano Atlántico cuando le marqué para referirle lo que estaba aconteiendo, consiguió sacarla del estado de embotamiento en que se encontraba. Ya sé que es muy heavy esto que les cuento, pero así es la vida. Te juega estas malas pasadas.


En definitiva, la última vez que alguien la vio fue hace más de un mes en la Plaza del Zócalo de la Ciudad de México. Estaba prácticamente encuerada, apenas cubierta por unas plumas de quetzal, y giraba sobre sí misma como una peonza mientras repetía "estoy chalada estoy chalada, vamos todos a morir!!!", frase cuyo significado exacto aún no hemos logrado esclarecer.


En el bufete estamos muy preocupados, pues aunque somos depositarios únicos de su mermada fortuna, nos la pasábamos padrísima con ella, nos ha hecho reír como nadie, y su compañía era muy grata para todos nosotros. Por ese motivo hemos iniciado una campaña de búsqueda por todos los estados mexicanos para intentar dar con ella. Y para gantizar el éxito de nuestra iniciativa, hemos establecido una recompensa de 1.000.000 de dólares, una cantidad ridícula si la comparamos con todo lo que nos ha aportado y seguirá aportando nuestra querida amiga.


Por favor, si alguien tiene noticia o alguna pista que nos pueda llevar hasta su paradero actual, que utilice los comentarios más abajo disponibles.


Y una sola cosa más: apresúrense, no les digo más nada.


Atentamente,


Lucrecia Salinas de Gortari