La piso y la recorto que no vale decir mentiras: ¿quién no ha soñado con cruzar la alfombra roja del Kodak Theatre de Los Angeles para asistir a la Gala de los Oscar? En plena resaca de la última entrega, y parafraseando al conductor de la gala, sólo en una convención del partido demócrata se pueden encontrar más estrellas del celuloide. Y con la vocación de estrellas que tienen el 99% de los miembros del club, cualquiera de ellos bien podría hacer el paseíllo levantando suspiros y gritos de admiración.
¿O acaso no veis a Miss Bijoux y Su Elfo posando en plan enfants terribles tipo Tim Burton y Helena Bonham Carter? ¿Y a Killer Neomamma 2 como Diane Keaton al más puro estilo Manhattan? ¿Y el reincorporado Bambolo luciendo smoking sin pajarita como nuestro adorado Jake Gyllenhaal? ¿y qué me decís de La Niña Probeta luciendo un buen par de Manolos como si fuera la nueva Sarah Jessica Parker? ¿O Cleo Bowles emanando latinidad por todos sus poros cual Salma Hayek? ¿O Electroscotch, al más puro estilo Jack Nicholson, aguantando los flashes de manera estoica y pensando en abalanzarse sobre la barra del bar del teatro tan pronto termine el photo call?
Somos muy de alfombra roja, qué duda cabe, pero eso no descarta que seamos también unas personas muy majas y entrañables y a las que todo el mundo querría tener en sus círculos de amistades. Eso mismo estaba meditando Dalton Mayor hace unos días cuando se dio cuenta de que se acercaba su cumpleaños y que era el momento de alejarse por unas horas del mundo del pañal y el chupete para reunirse con la gauche divine. Pero los designios de Dior son insondables, y la providencia quiso que el encuentro se produjese incluso antes de la fecha señalada en el calendario. Y el motivo era de alfombra roja de todas todas: el concierto en el clubdelochymedio (también conocido como Franela en las noches de los jueves) de Chico y Chica para conmemorar el 25 Aniversario del 23-F. Total nada.
Allí se plantaron cual lagartonas impenitentes La Niña Probeta, La Vaquera y el Jardinero de Malasaña, Ataturk y Marisol Liu, Tunafish, Aguirre Jr, Cleo Bowles, Kakatua y Víctor DeRepente, The Enemy, La Carrington y… redoble de tambores… sonido de trompetas… signos de admiración: Fati Glamour y esposo, radiantes y embriagados de emoción ante la perspectiva de transgredir los límites de la paternidad responsable por una noche y bailar por unas horas al ritmo de Pekenikes, cambiar el biberón por un tercio de cerveza y ver por primera vez en directo a los artífices del mítico temazo rompepistas “No es lo mismo”.
Y de estos últimos qué podemos añadir que nadie sepa ya a estas alturas: a mamarrachas no les gana nadie, son los reyes absolutos del sonido enlatado, llevan la absurdez como bandera, cantan mal y Chico ha cogido todos los kilos que ha perdido Ataturk. Pero aún así fueron los responsables de que el club disfrutaran de frases del imaginario colectivo del club como: “se conoce que en los cines de Santander, si lo dices, te dejan fumar”, “nunca volveré a ser tan maja, mis amigos se han perdido la vez que mejor estaba yo”, “no saco al perro porque se me olvida”, etc, etc, etc.
A pesar de este refrescante e inusitado encuentro, el club volvió a reunirse el sábado para agasajar a Dalton Mayor por su onomástica, y aunque Fati Glamour esta vez sí atendió sus deberes maternales, no dudó en enviar a la Presidenta y a la Tesorera de su Club de Fans para que departieran con el resto de personajes del papel couché que allí se citaron y con los que coincidieron en el empeño en que Dalton continúe siendo el Daddy más Cool de todo el distrito de Chamartín.
Tras unas cañas, José Alfredo se convirtió en el emplazamiento ideal para alzar las copas en una larga ovación con esos maravillosos cocktails servidos por quien se ha ganado a pulso y con sonrisas el título de Mejor Camarero de la Villa, y que responde al nombre de Ezequiel. Aunque a decir verdad es tan buen camarero que responde a cualquier nombre.
La noche fue testigo de tempranas retiradas, salvo en el caso de Bambolo, Kakatua y La Carrington, que decidieron dejar el pabellón bien alto y lanzarse a los misterios de la noche. Demodé, la siguiente parada de la ruta, no tiene mucho misterio a pesar de la cámara de despresurización que hay que atravesar al entrar y de la cola que hay que esperar para salir.
Nada comparado con La Polana, donde finalmente recaló el trío lalalá tras protagonizar el re-make de Last Christmas corriendo bajo la aparatosa y inhabitual nevada con que la ciudad se vio obsequiada en esa madrugada de sábado. La Polana, ese antro imposible en el que para entrar tienes que apelar a tus liasons mozambiqueñas y en el que parece que alguien se ha propuesto batir un record Guinnes intentando meter al mayor número de maricas chuequeros chonis y Mariliendres con sobrepeso en el menor espacio posible. La Polana, ese antro en el que los porteros del antiguo Pacto de Varsovia parece que te van a abrir la cabeza en cuanto te descuides y en el que para satisfacer los apremios miccionales has de cambiarte el atuendo por un kit de Coronel Tapioca. Ese antro en el que de repente aparece Jorge Javier Vázquez, el inmundo, enano e insoportable presentador del Tomate rodeado de su cohorte de maricas chuequeros chonis y se quiere liar con Bambolo a toda costa y caiga quien caiga. La Mare de Deu qué pesadez de persona. Pero el juego que da luego a posteriori. You bet.
Y de la nieve a la lluvia, lo que mermó un tanto la capacidad de reacción del club, que se conformó la semana siguiente con un weekend más relajado y propicio para ejercitar las relaciones sociales. Como la visita que Mariscal y La Carrington rindieron a Killer Neomamma 1, alias Zeppelín Jaque, y familia antes de que añadan una nueva hoja al Libro de Familia. Desde la Colbyco deseamos que el alumbramiento de Pablito sea todo un exitazo y el nene salga tan salado y un pelín más tranquilo que su hermano.
Avanzamos en el calendario y todavía enfundados en sus garras de astracán, el viernes siguiente cenaban Miss Bijoux, Ataturk, Mariscal y La Carrington, para luego encontrarse con Cleo Bowles en Cock y compartir un dry martini, a modo de somos pijas, somos guays, y antes de lanzarse al encuentro de Kakatua, Víctor DeRepete, Marisol Liu y Bambolo en José Alfredo. Sin embargo por una vez no hubo atamiento de mantas a la cabeza y la velada concluyó de forma tranquila y relajada, sin sobresaltos inútiles ni encuentros surrealistas en la tercera fase. Hasta parecían treintañeros sensatos por una vez.
Pero hete aquí que por fin el Dios Sol hizo su aparición y la Diosa Pre-Primavera le acompañó para gran deleite y agitación hormonal de todo el personal, que rápidamente se enfundó en shorts y camisetas de tirantes para darse un atracón de skating en el Retiro, si bien Mariscal sufrió en su piel las traiciones de estos soles invernales y en su trasero las traiciones de los patines. La Vaquera y La Niña Probeta, en cambio, progresan adecuadamente.
Y como recogen las ordenanzas municipales desde la restauración de la democracia, en un buen domingo soleado primaveral es de obligado cumplimiento la asistencia a la Latina para comprobar in situ las nuevas tendencias estivales en materia de estilismos, las nuevas colecciones de gafas de sol de los principales diseñadores para la temporada veraniega e incluso el cambio de humor colectivo y contagioso provocado por los preciados rayos de sol.
Bambolo es buen ejemplo de estas ansias acumuladas de Latinada a la antigua usanza, lo que le ha llevado a plantearse la posibilidad de exportar esta peculiar forma de ver la vida los domingos a lugares allende los mares que no han oído hablar de este peculiar pasatiempo. Pero no estuvo solo en su periplo dominical, pues se vio secundado por Cleo Bowles que salió con el rifle y el gorro de cazadora de casa, los Ataturk-Liu, Kakatua & Co, La Carrington e incluso Dalton y Gazelle, en sus cada vez más logrados papeles de “no se nos cae la casa encima”.
Qué bien aprendida la lección de “Hago lo que quiero…” Aprovechemos por tanto la llegada de la primavera para hacer una buena spring cleaning mental y quitarnos de encima malos rollos, tristezas, tensiones, disgustos y malos recuerdos. Te sentirás limpia, te sentirás bien.
En la sección de breves destacaremos que la Senhora Ribeiro ya ha conseguido una residencia fija y oficial en la villa y corte, y que amenaza celebrarlo con todo el club a base de caipirinhas.
Marco Polo, por su lado, se encuentra en su enésimo viaje al sudeste asiático para darse de lleno al viejo oficio de la compraventa. Esperamos ansiosas la llegada de las exóticas mercancías de ultramar.
Tunafish se ha perdido la llegada de la primavera a los madriles pues han requerido su asistencia a unos importantes actos que se celebraban en su tierra. Por otro lado, la Dama de Elche nos visitó hace poco con su cargamento de naranjitas y limones. Achupé, achupé.
Sin noticias de Electroscotch. Habrá que pedir a Femme Fatale que en plan Mata Hari nos retransmita las andanzas parisinas de nuestro rocambolesco amigo.
IN & OUT
IN
La Latina
José Alfredo
La primavera
Jake Gyllenhaal
Los miembros del club y allegados
OUT
Sanchinarro y otros barrios sin atractivo ninguno
La Polana
El invierno
Jorge Javier Vázquez
Los que no son del club y no hacen más que de envidiar y de criticar
15.3.06
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