14.10.04

CAPÍTULO 5 – ¿DÓNDE ESTÁ CARITINA? -

En ocasiones, cuando un fin de semana largo, como por ejemplo el puente de la Hispanidad, se presenta cargado de eventos lúdico-festivos de gran relevancia, hay pocos intrépidos que se atrevan a poner rumbo al campo o la playa por miedo a no aparecer en las crónicas de sociedad. Y aunque este año tampoco nos han invitado a desfilar por Recoletos (lo cual no puedo entender, porque si hubieran estado últimamente en casa de Kakatúa habrían visto que a españolas no nos gana nadie), el puente ha dado para varios desfiles: unos en diagonal y otros en zigzag.

El desfile más esperado fue el del viernes, por la calle Mesonero Romanos of course, con final del recorrido en el clubdelochoymedio. Allí se dieron cita Electroscotch, Tunafish, Cleo, Mariscal, La Niña Probeta, Marco Polo y La Carrington, sorprendida en esta ocasión por sus familiares más directos para ver en qué malgasta los ingentes beneficios de la Colbyco. Sin embargo, en esta ocasión, la cinta y la corona de Reina de las Fiestas fue directamente a parar a Calvin d’Orbe. La nueva incorporación del clubdelochoymedio acudió convencido de que se iba a encontrar con Caritina (¿Qué quién es Caritina? No me puedo creer esta incultura a estas alturas de our lives: Caritina es la hermana goooooorda de Carla Goyanes), y se pasó toda la noche rastreando en el club la presencia de tan insigne como desconocida miembra de la aristocracia madrileña.

Todo parecía indicar que Calvin iba a tener menos éxito que Madonna buscando a Susan, porque Caritina no estaba allí, pero como la esperanza es lo único que se pierde y el tesón (y el White Label) mueven montañas, Calvin decidió acompañar a Electroscotch a algún que otro club para ver si la empresa llegaba a buen puerto. Desde aquí no podemos saber si Caritina estaba en alguno de los antros que visitaron, pero lo que sí sabemos es que Calvin, después de una dura e intensa sesión nocturna con el hermano gaitero del conejito Duracell, ha tenido que refugiarse en un centro de reposo de las Islas Afortunadas para intentar volver en sí. Y es que Calvin, my sweetheart, no es nada fácil conciliar bienestar físico y pertenencia al club, pero haremos terapia para encontrar un punto de equilibrio.

Y hablando de equilibrio, algo de esto también se echó en falta en el desfile del domingo, y no precisamente por el empedrado de las calles de La Latina, sino más bien por el avituallamiento del recorrido, consistente en hectolitros de zumo de cebada. Y así suena muy healthy, pero os aseguro que cuando el desfile da comienzo a la hora del aperitivo y sin previo aviso se convierte en un maratón de resistencia etílica, la cosa cambia de color.

La visita de las Tarzanas Vizcaínas fue el detonante para tan castizo pasatiempos, y con unos cicerones de excepción como La Niña Probeta, Mariscal, Kakatúa, La Carrington, Electroscotch, Tunafish, Cleo y Marco Polo, entre otros, la cosa no podía acabar sino de perlas. Y como el club es muy de quedar bien con todo el mundo, pues para qué dejarse un bar, pudiendo ir a todos. La pena es que Caritina parece que tampoco estuvo en La Latina, y si estuvo como para verla.

Y si mi indiferencia natural hacia los martes no puede verse alterada por la presencia de cazas tomahawk surcando los cielos capitalinos, el súbito recordatorio de la onomástica de Kakatúa puede infligir un cambio de rumbo al amenazante tedio de un día tan sin sentido, sólo amenizado por el descubrimiento de que el PP es un partido formado por seres humanos de carne y hueso que incluso pueden llegar a discutir entre ellos, y no un escuadrón de replicantes versión cañí de las Mujeres Perfectas.

De este modo, sin quererlo ni beberlo (ups, mentira), nos vimos desfilando hacia una magnífica recepción en la residencia de Kakatúa, que nos volvió a conquistar con el repertorio de La Piquer, con la presencia en el convite de afamadas actrices y bailarinas y con el saber estar natural de su Caballero Teutón. Y como el miedo a verse desterrado de estas líneas comienza a causar mella en los miembros del club, hasta Ataturk y Marisol Liu decidieron adelantar su regreso de Portugay para poder tirar de las orejas personalmente a la Reina de las Diagonales.

Y entre desfile y desfile, y con 15 grados menos de temperatura ambiente llegamos prácticamente al jueves, y qué os voy a contar del jueves que no sepáis ya, descocadas. Que es el día ideal para apartar preocupaciones de la cabeza y pensar por un momento en la inestimable suerte que tenemos de no ser clones como Dolly, sino personas de gran calado y dotadas de una fuerte e irresistible personalidad. Y superestilosas y majas. Y con las mejores amistades del mundo mundial, así que, ya estáis sacando vuestras agendas (aunque sean Tous) y buscando hueco para verlas. Por tanto, ¿PLANES?

No hay comentarios: