19.10.04

CAPÍTULO 6 – LO QUE NO TE DAS… -

Los fines de semana son como una juke box: a veces metes la moneda para poner algo cañero tipo GTK, te atas la manta a la cabeza y ancha es Castilla, y otras veces pones REM y te relajas. La Carrington puso REM el finde pasado (pues para algo acaban de lanzar el maravilloso Around the Sun), cortó un pepino en rodajas, se las puso en la cara y a descansar de la noche y de la Colbyco.

Y no es que el weekend haya estado falto de actividad social, pues han tenido lugar diversos actos que no se pueden en ningún caso obviar:

El viernes la cita era en la residencia oficial de la Groove Armada y su Maromo, ocasión única para averiguar si este último ha podido conservar la cordura desde que la reina funky de los platos decidió trasladar su domicilio y vivir la aventura de la vida en pareja. Tunafish, Electroscotch, Mariscal, Ataturk o Marisol Liu fueron unos dignos representantes del club en una velada presidida por el buen rollito y la concordia entre los pueblos.

Velada que continuó, como no podía ser de otra manera, en el clubdelochoymedio. Y ausencias destacadas como la de La Niña Probeta, en busca de un local para fundar el clubdelochoymedio de La Ciénaga, Calvin, que prosigue la cura de desintoxicación en un centro de reposo que no se ha filtrado a los medios o La Carrington (los pepinos), fueron suplidas con creces por las diagonales de Miss Bijoux al ritmo de Allmighty Kylie y por la entrega en cuerpo y alma a la causa de Tweety, que amenaza con convertirse en la Reina de Otoño del club: estás en el buen camino, Tweety, tus progresos son ampliamente valorados por el tribunal, pero la fama cuesta, pues aquí es donde vas a empezar a pagar, con sudor y ocho euros de entrada (con consumición).

El sábado la Little Vietnam se vistió de fiesta para celebrar el Rastrillo Benéfico Anual en pro de no-se-sabe-qué-pero-qué-lo-mismo-da. Marco Polo, ayudado por Marisol Liu y por la Marquesa de Lavapiés estuvieron ejemplares en su papel de entregados anfitriones, con una dedicación y cortesía que ya quisieran para sí las dependientas de El Corte Inglés en la semana del Lejano Oriente. También Miss Bijoux y su Elfo se mostraron sonrientes ante la prensa para presentar sus últimas creaciones artísticas.

Para deleite de los paparazzi, apostados desde la noche antes en las aceras y azoteas de San Mateo, por allí se dejaron caer las Killer Neomammas, tan estupendas y esquivas con los objetivos como siempre, aunque en esta ocasión sin su líder espiritual Fati Glamour, a la que le había surgido un bolo en tierras castellanas. Su protagonismo en el Rastrillo sólo se lo disputó nuestra adorada Cleo Bowles, que tuvo que contratar a dos porteadores nubios para llevar a su residencia todas las compras efectuadas. Desconocemos si luego de paso se los tiró, porque ya sabemos que lo que no te das…

Y si el mundo del toro y la copla, después de estos acontecimientos se aposta tras unos buenos huevos en Casa Lucio, una buena parte del clubdelochoymedio hizo lo propio, lejos de los flashes, tras un buen hígado encebollado en El Comunista. Porque el Modernismo no está reñido para nada, caris, con una buena dosis de cocina casera. Y si no que se lo digan a Cleo, Miss Bijoux, Ataturk, Liu, Mariscal o La Carrington (sin pepinos) alumnos aventajados en comer croquetas a dos manos.

El domingo en cambio fue un claro ejemplo de cómo una jornada aparentemente tranquila puede verse alterada por un sobresalto inesperado digno de aparecer en Noche de Impacto. Kakatúa, enfundada en sus nuevos patines de Gucci, se dirige con su Caballero Teutón al Central Park de la capi, dispuesta a demostrar que las diagonales sobre ruedas tampoco se le resisten. Pero el bucolismo de una clara mañana madrileña y las aclamaciones del respetable hacen que el espíritu de Romina Patina se apodere de su cuerpo y le lance a una velocidad de infarto por la cuesta del Ángel Caído (qué ironías de la vida). Qué me voy, qué me voy, pero esta vez de verdad, y hostión horizontal. De ésta te has salvado, pero ojito, cari, que la próxima acabas con la Jurado en el Monte Sinaí.

Y para despedirnos, no podemos pasar por alto que ya son muchos y muchas los invitados a la Fiesta Anual de San Mateo que conocen su dresscode y andan quedando con sus estilistas para darles briefing. La hoja Excel de Mariscal se ha convertido en un secreto mejor guardado que la edad de Marujita Díaz y la fiesta promete convertirse en uno de los eventos más sonados del otoño.

Otoño, por cierto, muy nublado y gris lo cual no puede hacer que nuestras vidas se nublen, porque si miráis el horizonte, empieza a brillar la luz del jueves, que está a la vuelta de la esquina y antes de que esto se convierta en un manual de autoayuda o incluso, peor, en una hoja parroquial, encomendémonos a San Casimiro (la vida pasar), patrón del club, para que el fin de semana venga cargado de momentos estelares.

Porque ya sabemos que lo que no te das… te lo quitas.

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