28.9.04

CAPÍTULO 3 – HOY MO ME PUEDO LEVANTAR -

Mi ensayado y obstinado optimismo de estos últimos meses puede verse aumentado y potenciado al comprobar que el otoño no ha traído consigo una drástica caída de las temperaturas (y de la actividad nocturna de paso), o al constatar que comienza la semana con la nómina ingresada. Pero sin duda, hay algo que puede contribuir aún más a que los días adquieran un tremendísimo color fucsia (y no digo rosa porque lo que se lleva esta temporada es el fucsia, que lo sepas): que la Colbyco te dé dos días libres, dando comienzo el weekend en miércoles, y no en viernes.

Así le ocurrió a la Carrington la semana pasada, para deleite de sus conoscenti que pudieron disfrutar aún más de su presencia en saraos y evenements varios, en detrimento de su salud física y emocional.

Y es que como todos sabéis, el long weekend dio comienzo con la esperada velada de Miss Bijoux, que estaba radiante y estupenda como siempre a sus taytantos, y con su bello Elfo a su vera. Una noche llena de charm y encanto, a la que no faltó ni Fati Glamour, y no como esas fiestas mediocres de las revistas en Joy en las que se te pasa la noche en un combate de pressing catch para conseguir una copa y un canapé de la barra libre, aunque ahora que lo pienso eso a veces tampoco está mal y chequeando mi agenda Louis Vuitton (como la de Mario Vaquerizo), descubro que este jueves es la Fiesta de Matador y que actúa Glamour To Kill, y que hay que echar mano del listín a.s.a.p. para hacerse con entradas.

Volviendo al tema de antes, nada mejor que continuar una velada que se precie en uno de los templos míticos del “A moderna no me gana nadie”, osease Mondo Club, donde dirigió sus pasos la Carrington, junto a Electroscotch, Ivory, mujer del gobernador de una exótica isla caribeña azotada por un huracán y el recién llegado Marco Polo, de vuelta de su enésimo periplo por la Ruta de La Seda. Y el peligro del Mondo, como bien dice la Bowles, es que entre gin tonic y gin tonic te percatas de la hora y decides retirarte a tus aposentos después del próximo temazo, pero no consigues darte cuenta de cuando empieza una canción y cuando acaba y entonces no te vas nunca hasta que encienden las luces y te invitan gentilmente a abandonar el local. Pero como tu educación en internados ingleses pesa mucho, no puedes dejar a tus recién adquiridos conocidos con la palabra en la boca, así que decides irte a la cervecería de al lado que abres sus puertas al amanecer. Y así comienzas el viernes desayunando con dos heavies metal de Vallecas y te acuestas pensando en lo maravilloso que es el mestizaje de razas, culturas y tribus urbanas en la Villa y Corte.

Llegó así el Friday Night, la noche más esperada para el clubdelochoymedio, y en esta ocasión con más motivo dada la presentación ante lo más granado de la sociedad madrileña de Glamour To Kill (véase Crónica II). Y allí nos dimos cita el Modernismo Ilustrado Carpetovetónico al completo para tan excelso evento que no dejó indiferente a nadie: poppis vestidos de H&M, travestis con sandalias de strass, modistos de La Movida, actores encocados, RRPPs de El Deseo, neopunkies domados, siniestros reconvertidos, maricas desenfadadas, algún heavy despistado y muchos otros personajes imposibles de catalogar, unidos por el nuevo himno glam: Clone Fashion.

A Cleo Bowles, Tunafish, Electroscotch, Mariscal, La Niña Probeta y la Carrington se unió en esta ocasión la Groove Armada con Maromo incluido. Al resto, qué podemos decir que ya no sepan: que tienen una falta muy gorda en el parte de asistencia, y así lo recogen el BOE y el BOCAM, dada la magnitud del acontecimiento.

Desde que el mundo es mundo, al viernes le sigue el sábado y qué mejor para un sábado que asistir a la Lo Monaco Party celebrada en la terraza stadium size de Electroscotch. Allí se presentó el club casi al completo, con Cacatúa ya recuperada de las horribles jaquecas producidas por la visión del extracto de su cuenta corriente tras la larga larga larga temporada estival. Ahora que se avecina el musical Hoy No Me Puedo Levantar, qué mejor que sorprender al colectivo Erasmus de la capital con el repertorio de Mecano berreado por la sección pureta de la fiesta. A alguno de nuestros queridos estudiantes de allende los Pirineos le pareció toda una aventura.

No podemos despedirnos sin recordar que Marisol Liu, más conocida como la India de la Barceloneta desde que entabló relaciones amatorias con Ataturk, cumplió años el pasado domingo rodeada de una representación de amigos y amigas de las ciudades unidas por Puente Aéreo. Y aunque el espíritu zen de meditación y relajación está muy lejos de introducirse en nuestras vidas, un brindis por ella recordando el ancestral proverbio oriental de “no pesan los años sino los kilos”, así que... SUDAD LAS CAMISETAS, GOLFAS!!!

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